viernes, 3 de septiembre de 2010

Una más

Que odioso es el prejuicio, que odioso eres tú.
Que odioso es el sueño, que odiosa tu estupidez.
Que odiosa es la tarea, que odiosa tu actitud.

Te destruiré lentamente, alimentaras mi odio dormido, renacerá y te comerá. Te lo buscaste, lentamente lo fuiste haciendo, ahora es hora de matarte. Enterrare mi daga en tu corazón, veré las lagrimas recorrer tu rostro mientas me mofo de ti y tu ser.

Odiosa irrealidad, odiosa tranquilidad.
Odioso tiempo, odioso sentimiento.
Odioso tu cuerpo, odiosa tu estupidez.

La ponchare y veré como desinfla, de nuevo. Eres tan inferior que buscas hacer a los demás inferiores sólo para sentirte mejor. ¡PATETICO! Das pena. Se acabo tu intento de reinado. Patética basura, pequeño ser sin valor. Morirás.

Empecemos otro vals, una nueva partida de ajedrez. Esta vez no me retirare, tus lagrimas no me harán retroceder. Aquí acabaron tus oportunidades. He despertado y es hora que digas adios.

La tregua por mi parte acabo.

No hay comentarios: