martes, 10 de mayo de 2011

Un recuerdo, una sonrisa

Todo aquello que te hace mal, desechalo. Aquello que te tortura, que te acongoja, que hace que tu corazón se encoja y tu pecho arda, dejalo fluir. No guardes para ti esos sentimientos mortales que, cual vil cáncer, empiezan a matarte y consumir tus fuerzas lentamente. Ocupa tu mente en otra cosa, olvida a aquel que te hizo daño, perdona al infeliz ignorante que te insulto, ríe de los infortunios qe la vida te hace pasar.

¿Que podemos hacer sino reír? Entre sufir y reír yo elijo lo segundo. Aunque muchos no lo entiendan, aunque sea difícil de entender y a momentos parezca una falta de respeto no esa si. Uno podría decir que es una especie de barrera, algo que oculta momentáneamente el dolor, y tal vez lo sea. Si, ¿Por qué no lo seria? Pero, ¿No es preferible reír un momento a llorar todo el tiempo?

Guarda en tu corazón, gentil niña, solo el recuerdo de vosotros riendo. Guarda el momento en que compartieron risas, secretos y caricias, guardalos para ti en lo mas profundo de tu corazón. No dejes que, en tu desesperanza, aquellos recuerdos queden opacados por los infortunios recientes. No hay mejor manera de honrar a aquellos que nos dejaron que llevandolos siempre con nosotros y sonriendo al cielo para ellos.

Nos han dejado atrás, pero nos han de esperar con los brazos abiertos y una cálida sonrisa. Vive con intensidad, ríe con intensidad y llora solo cuando la necesidad sea mayor a tus fuerzas. Honremos su recuerdo viviendo con ellos en nuestros corazones, y no te preocupes si me vez bromear de ellos, no es que les falte al respeto, es que es solo mi forma de honrarlos y recordarlos.

No hay comentarios: