domingo, 3 de febrero de 2013

Blood-y

¿Alguna vez han sentido la necesidad de ver su sangre? ¿Sentir como el líquido corre sobre su piel? ¿De probarla? Sentir el sabor ligeramente metalico en sus labos. El hipnotizante color rojo escarlata que corre debajo de nuestra piel, entre nuestras venas, ligeramente caliente.

Necesidad. Más que un impulso. Un impulso ferviente que no cesa. No para. Querer romper tu piel con tus uñas como si fuera garras. Romper el musculo. Traspasar al hueso. Sentir el placer que viene cuando la sangre empieza a fluir de su escondite.

Aquella necesidad que se vuelve una alarma sobre lo que pasa. Una alarma de que las cosas estan llegando demasiado lejos.

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